24 de septiembre de 2014

Sobre Mario Mandzukic y Raúl Jiménez

Mario Mandzukic. Súper Mario para la hinchada rojiblanca.
Si hay un delantero "top" en europa con carácter y con bemoles ése es nuestro Súper Mario. Muchos conocíamos su calidad como goleador y su fortaleza pero no éramos todavía plenamente conscientes de su valor más allá de lo puramente físico o futbolístico. Personalidad: "Costa es Costa, yo soy Mario Mandzukic". Y carácter: "Vengo a entrenar, luchar y cumplir objetivos". Ganador: "Sólo quiero jugar y ganar". El martes pasado en Atenas le rompieron el tabique nasal nada más empezar el partido con un codazo que el árbitro portugués Proença no vio o no quiso ver. Lejos de amedrentarse y sobrecogerse dejó que le "atascaran" la hemorragia metiéndole un par de algodones por la nariz. Y sin dejar de correr y de pelear todos los balones,  pudiendo tan sólo respirar por la boca obviamente, unos minutos despúes reventó la portería de Olympiacos de un soberbio testarazo volviendo a meter a su equipo en el partido. Aguantó los noventa minutos y no dejó de luchar hasta la extenuación en ningún momento. El jueves fue operado con éxito y nada más salir del quirófano ya dijo que de tres semanas de baja como le recomendaron los médicos ni hablar. "El lunes estaré entrenando con mis compañeros", eso fue lo que dijo. Pero el domingo ya se estaba ejercitando en el gimnasio  del Cerro del Espino para no perder la forma. Y si no le contienen y me parece necesario que lo hagan, no tengo ninguna duda de que hoy mismo estaría dispuesto a volver a partirse la cara en Almería. Ésto es lo que más valoramos todos los atléticos y lo que más nos encandila.  El compromiso, el carácter y las ansias de ganar. Puedes fallar penaltis o las ocasiones más claras en un mal día. Pero mientras sigas demostrando tu sacrificio y tu coraje siempre te alentaremos. Y lo que hagas defendiendo nuestra camiseta y nuestro escudo lo recordaremos siempre. Tú sigue sangrando por nuestros colores y nosotros sangraremos contigo... Tú nunca sangrarás sólo Mario.



He dicho que hablaría sobre Raúl Jiménez y voy a hacerlo. Me gusta Raúl Jiménez y por el contrario no me gustan los pitos que recibió contra el Celta. Cierto es que todo aquél que paga una entrada o un abono tiene derecho a pitar. Faltaría más. Pero es algo poco inteligente si se hace durante el partido. Es como escupir hacia arriba, como orinar cara al viento... Creo que es mucho más sabio y acertado animar durante los noventa minutos y luego pitar o criticar lo cada uno estime conveniente. Me parece indecoroso y grosero hacerlo mientras el jugador se está esforzando al máximo aunque no de pie con bola. Raúl Jiménez es una apuesta de futuro porque es un chico muy joven con tan sólo 23 años recién cumplidos. Además viene del fútbol mejicano que es muy diferente al nuestro. Allí estaba acostumbrado a recibir el balón con la marca a un metro o más de distancia. Aquí antes de recibir el balón ya te han "pegado" tres veces. Aquí el fútbol es más físico, más táctico y mucho más rápido. Es lógico que le cueste un poco adaptarse pero condiciones y aptitudes tiene. Y no tengo ninguna duda de que el Calderón acabará ovacionándolo. Debe tenerse también muy presente que si aún no está preparado del todo el principal responsable de su rendimiento es el entrenador que lo pone y no el propio jugador. Pues lo único que éste hace es cumplir órdenes y procurar dar el máximo bajo las circunstancias en las que le toque jugar. Quizás si no se le pitara durante los partidos el proceso de adaptación sería más breve y más productivo. Me angustia sobremanera que puedan confundirnos con otros. Si queremos el máximo rendimiento de los jugadores entreguémosles nuestro máximo apoyo también y pensemos cuándo, cómo y dónde puede ser positiva y constructiva la crítica. Lo contrario no sería justo... Y sería de necios.


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1 comentario:

  1. Coraje y casta no le falta. Es más, es un personaje que se enfrenta a toda clase de barreras, torpedos y, hasta la saciedad. Espero que cada día se acople más al grupo y, el grupo con el.

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